Tecnología y Derecho: ¿cómo sacar provecho de este binomio ante la pandemia?

Buenas tardes a todos. Esperamos que ustedes y sus familias se encuentren bien de salud.

Ya van 10 días aproximadamente desde que se declaró la emergencia sanitaria. Aquí el acuerdo completo publicado en el Diario Oficial de la Federación del 30/Marzo/2020: https://shrtm.nu/1Mj8

Ahora bien, surgen ciertas interrogantes: ¿qué hemos podido aprender de esta realidad que nos está tocando afrontar? ¿Cómo podemos salir fortalecidos?

Por ello y con el objeto de generar valor y ser propositivos en esta difícil etapa, les proponemos como una medida a implementar de inmediato que modifiquen su estructura documental y migren hacia documentos electrónicos e instauren en sus empresas, la denominada: Firma Electrónica Avanzada (“FEA”) emitida por un Prestador de Servicios de Certificación (explicación detallada aquí: https://shrtm.nu/sJrv), o bien, hacia una Firma Electrónica Simple (“FES”). Aquí podrán ver la lista de las empresas que cuentan con reconocimiento oficial: https://shrtm.nu/L5a6.

Justo ahora debemos innovar y aprovechar este impasse para que por fin demos el salto y usemos a nuestro favor las tecnologías disponibles para mejorar y ser más eficientes cumpliendo el marco legal aplicable. Una de estas alternativas es precisamente automatizar nuestra empresa y que el flujo de información documental sea electrónico.

Por ejemplo, en lugar de generar un contrato laboral, de arrendamiento, de comisión mercantil, etcétera en un procesador de texto (que ya de por sí es electrónico) y luego mandarlo a imprimir y firmarlo con forma autógrafa para luego archivarlo (muchas veces hasta lo extraviamos), usemos mejor una FEA o una FES y que nuestra contraparte (previo acuerdo) haga lo mismo, para que entonces nazca, viaje, se almacene, se conserve y surta efectos dicho acuerdo de forma electrónica, además de que hará prueba plena en un juicio.

Con esto: (i) ahorraremos en papel; (ii) en espacio; (iii) ahorraremos tiempo y dinero porque evitaremos idas y venidas de mensajeros o servicios de mensajería; (iv) ganaremos en seguridad jurídica porque no son alterables, etcétera por señalar sólo algunos beneficios.

Si lo pensamos bien y reflexionamos, realmente ya usamos la tecnología para todo; sólo se trata de añadir y usar ésta que complementa y da plena certeza legal. Únicamente requiere conocimiento, capacitación y que ya cambiemos la comodidad y ciertas ideas y formas de trabajar arcaicas y entremos a una nueva realidad: la realidad digital pues es la que nos permite seguir operando tal y como se pensó Internet: para que en caso de un ataque nuclear, no se interrumpieran las comunicaciones. Ahora que tenemos ese privilegio de acceder a las tecnología de información y comunicaciones, usémoslas a nuestro favor. No se van a arrepentir.

En caso de que deseen que les ayudemos a implementar lo anterior, avísenos para hacerlo de inmediato. A ustedes nos debemos. 

Síganse cuidando y acatando las recomendaciones que nos han dado las autoridades competentes que pronto regresaremos a un nuevo mundo y realidad. 

Hasta pronto.